Titulares
La Agrupación de Hermandades y Cofradías de Montoro nace en el año 1955 por iniciativa del Ayuntamiento de la ciudad, formando la primera junta de gobierno los propios miembros de la corporación municipal.
Es a partir de 1959 cuando esta Agrupación cobra bastante protagonismo y un papel destacado en la organización de las Hermandades y Cofradías, creando dentro del seno de ésta la procesión del Señor Resucitado.
El primer presidente de esta Agrupación fue D. Andrés Herrera García, sucediéndole en su cargo D. Joaquín Román González. En 1982 se hace cargo de la Agrupación D. Manuel Mialdea Ruiz, formando parte de ella los presidentes de todas las hermandades en calidad de vocales.
En 1991 toma el mando al frente de esta Agrupación D. Manuel de la Cruz Luque. En el año 2001, siendo presidente de la Agrupación, se aprueban los vigentes Estatutos por el Obispo de Córdoba.
Tras el mandato de D. Manuel de la Cruz Luque, toma posesión en el año 2003 D. Antonio Criado Arroyo.
El 15 de Octubre de 2011 fue elegido presidente y ratificado su nombramiento y el de su Junta de Gobierno por el Sr. Obispo de la Diócesis de Córdoba, Don Demetrio Fernández González, mediante decreto a D. Pedro Alanzabes Calleja.
En 2016 D. Juan de Dios Simón Guzmán se hace cargo de la dirección de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Montoro.
Historia
La cofradía del Santísimo Sacramento de Montoro se funda en el templo parroquial de San Bartolomé y durante el último cuarto del quinientos se halla unida a la de Nuestra Señora del Rosario. Ambas están gobernadas por un mismo hermano mayor o mayordomo. La festividad del Corpus Christi y su octava se celebraba con una gran solemnidad. La procesión llama la atención por el boato y pomposidad, participando todas las hermandades de nuestro pueblo.
El atractivo del cortejo aumenta con la vistosidad de las danzas que intervienen, idénticas a las de la capital de la diócesis. (1) El guión de la hermandad es de damásco color carmesí y lleva bordados un cáliz en una cara y en otra un cordero. Seis clérigos llevan sobre sus hombros las andas con su Divina Majestad en una artística custodia. En el inventario de la parroquia, realizado en 1581, se describe de manera sucinta: “Primeramente una custodia de plata nueba, labrada al romano, torneada, tiene en el pie seis figuras de santos de bulto y un blasón de las armas del obispo Don Diego de Alaua y Esquibel, el pie tiene alto con su pera en medio, la tapa sexsabada con unas labores e una crucecita encima llana, es toda blanca. Una media luneta de plata para en que se pone el Santísimo Sacramento para llevar en las procesiones y el día del Corpus con su biril a la redonda” (2)
El testimonio documental permite datar con bastante precisión la fecha en la que se realiza la custodia de Montoro. Con toda seguridad se labra entre 1558-1562, período que coincide con la etapa de gobierno del Obispo Diego de Álava y Esquivel al frente de la diócesis de Córdoba.
De igual modo no podemos obviar que durante la procesión del Corpus Christi por las calles de Montoro iba acompañado por una serie de imágenes secundarias que captaban la devoción de la feligresía, tales como una imagen de Santa Teresa o Santa Brígida, entre otras.
A día de hoy la procesión de su Divina Majestad es organizada por la sección de la Adoración Nocturna de Montoro. Procesionando en la actualidad en un trono de plata de Meneses, elaborado en la primera década del S.XX. Este trono está conformado por distintos tronos que con anterioridad portaron las imágenes de la Cofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno y María Stma. de los Dolores de Montoro.
Para cerrar este breve introducción sobre la historia de la Festividad del Corpus en Montoro no podemos dejar de lado la conocida custodia de San Juan de Letrán. Esta genial obra de arte fue arrebatada por varias religiosas del Patrocinio de María al pueblo de Montoro. Esta custodia procesionó tras la Guerra Civil Española la Sagrada Forma con motivo de su festividad. Doña Catalina María Benítez de Molina, piadosa mujer, como última voluntad mando y dispuso que tenía obligación por promesa costear una custodia de plata sobredorada para la iglesia del Señor San Juan de Letrán de Montoro, con su viril y cristales a gusto de las hermanas del Colegio de Educandas, cuyo costo no excediese de cinco mil reales, por cuyo fin tenía destinada cierta cantidad que resultaba en apuntación de letra de doña Florencia Teresa, su hija, siendo su deseo “… por justos motivos para ello me mueben, que dichos cinco mil reales se deduzcan de mi caudal antes que el tercio y remanente de mi quinto …”
Sea cual fuere, este ostensorio realizado por el famoso Damián de Castro, y muy similar al existente en la Parroquia de San Pedro de Córdoba, también tiene el sello del platero Bartolomé Gálvez Aranda, siendo la misma realizada en plata y oro. (3)
Los detalles que se representan en la misma son símbolos eucarísticos como el Ave Fénix, el Cordero, el Pelicano, el Libro de los siete Sellos y el León Rugiente. En el tallo del mismo se representan dos ángeles y el viril con cabezas de serafines, espigas y vides.
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ARANDA DONCEL, J. “Las danzas de las fiestas del Corpus en Córdoba durante los siglos XVI y XVII. Aspectos folklóricos, económicos y sociales” Boletín de la Real Academia de Córdoba, 98 (1978) pp. 173-194
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Archivo General del Obispado de Córdoba.Visitas generales. Montoro. 1581
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AAVV.; Tomo VII del Catálogo Artístico y Monumental de la provincia de Córdoba, Cordoba, 2005, p. 38.
Plaza de España, Arco de la Cárcel, Plaza de Jesús Nazareno, Luis de Siles, Diego Medina, Plaza de San Miguel, Santos Isasa, Plaza del Charco, Antonio Enrique Gómez, Bartolomé Benítez Romero, General Castaños, El Santo, Plaza del Charco, Plaza Hijas de la Caridad, Corredera y Plaza de España.